martes, 29 de abril de 2008

Hoy estoy activista... viva Greenjóse!


5 comentarios:

Jóse dijo...

Yo no sé si a ustedes les pasa, pero a mí sí. Muchas veces hago un chiste que me parece bueno y después termina siendo, a los ojos del resto de la gente, una verdadera bazofia. Me acuerdo uno de los "Dos viejos chotos" en que uno le decía al otro: "Creo que tengo un e-mail"; todavía sigo creyendo que es la cosa más graciosa que se me ocurrió jamás, pero no ha prendido mucho.
Algo me dice que éste que tienen acá es algo así, no digo que sea genial, pero cuando lo pensé me pareció bastante aceptable. Ahora lo miro y no sé si es una porquería o no...
Alguien que me saque de la duda...
Mientras tanto yo voy a tratar de quitarme esta costumbre verborrágica cada vez que estoy borracho...
Salud, amigos!

Anónimo dijo...

"...todo mal que me hagas yo te lo devolveré"

"el hombre nunca fue dueño de Gaia, es justamente al revés..."

Ojala sea verdad!!!

Anónimo dijo...

muy buen chiste

ojalá a cada vieja que poda los árboles se le caiga el pelo

y por cada oja que recoge de la vereda le salga una cana

Guantes De Lana dijo...

muy bueno señor, a mi me parece muy buena la idea.
Abrazos totales

Anónimo dijo...

Me gustaría tener alguna opinión sólida con respecto a tu verborracheril texto pero lamentablemente no puedo reconocerme como parámetro de opinión en cuanto a cuales son las cosas graciosas y cuales no. Si bien sabido es que en realidad ese parámetro no existe,no puedo más que admitir que lo mío es un tanto extremo. Tuve dos ataques de risa en mi vida que duraron aproximadamente 20 a 30 minutos (lo suficiente para que el dolor de mandíbula y abdominales duren por lo menos el triple que el ataque en sí mismo) y uno de ellos se debió a un dibujito de un tipito que se reía en el piso y que pertenecía a la sección de chistes de un Reader Digest del año del sorongo. Cabe aclarar tanto que el dibujo ni siquiera era un chiste sino tan solo adornaba el título de la sección como tambien que no estaba bajo ningún efecto de ningún incentivo o distorsionador de la realidad,a no ser que el Nopucid en aquella época de piojos haya producido un contraefecto en mi.
Gracias por el libro mi viejo!!!